jueves, 24 de julio de 2008




Oscuraluz tallada por el cincel de tus ojos
Crean mi alma en anatomía melancólica
buscando un rostro, una mirada, un silencio
Que se difumina con el llanto del parto
Y yo viendo la lagrima hinchada de la pupila
llenándola de claro y transparente respiro
un respiro que sabe a soledad,
a nostalgia becqueriana,
que siente a Baudelaire titilar azul,
en la profundidad caliginosa,
sin olvidar la danza fúnebre de tu alegría,
escondida en el dintel de mi poesía,
con letras descosía el aborto de mi ser
y te dejaba nacer con la piel del aire
con la sonrisa dársena de la vacuidad,
como un lejano eco que oculta su sombra
yosoytu...

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